Miles de jóvenes venezolanos han abandonado su país. Lejos de sus familias, llevan una vida difícil. En Lima, la capital de Perú, este apuesto hombre venezolano está buscando a alguien que lo pueda hospedar gratis. Un lindo chico local responde a su mensaje y lo invita al apartamento. Finalmente, el hombre venezolano se convierte en el ofensor sexual y el follador obsesivo. 24h por día, quiere follarle el culo al joven. El pobre pequeño peruano se encuentra esclavizado por el migrante y obligado a chuparle la gran polla 5 veces al día.