Pablo Cabrón salió a cenar. Después de una buena comida está caliente. Agarra su teléfono y se pone en contacto con uno de sus chicos: Espérame en los cuatro, le dice al chico. A Pablo le gustan los chicos obedientes, abiertos, cachondos y pervertidos. ¡Este encaja perfectamente!
¡El Cabrón Bravo está en un constante estado de excitación! Se invitó a sí mismo a un amigo para tomar un trago pero el verdadero propósito de su visita es vaciar sus pesadas bolas. Sentado en la cocina con su enorme polla fuera, Bravo no tiene vergüenza. ¡Quiere follar ahora mismo y su amigo lo va a conseguir!